Tema 1.1
El Proyecto Salvador de Dios
Estamos iniciando un curso nuevo en el que se busca dar una visión general de lo que es la Iglesia, para poder apreciar el gran regalo que Cristo nos hace al dejarnos a la Iglesia como una Madre amorosa que nos enseña, nos guía y nos hace llegar la gracia de Dios.
1. Ideas Principales
- Con la caída de Adán y Eva el ser humano rompe su relación con Dios, entra la muerte en el mundo y se cierran las puertas del cielo.
- Ante la desobediencia Dios responde con amor prometiéndonos un salvador.
- Dios al crear al hombre tiene el proyecto de cuidar siempre de él y de hacer de la humanidad un pueblo unido a imagen del Pueblo de Israel.
- Dios elige a Abraham y a Moisés para guiar a su pueblo.
- Dios pacta una alianza con su pueblo "Yo seré tu Dios y tú serás mi pueblo"
- Con Jesucristo nace el nuevo pueblo de Dios, la Iglesia Católica.
- Con su sangre Cristo sella la nueva y definitiva Alianza entre Dios y los hombres.
- Con la fundación de la Iglesia Cristo perpetúa la obra salvíifica de la redención.
2. ¿Qué quiero dar a entender?
Comprender que Dios nos ama tanto que nos ofrece su proyecto de salvación a través de la Iglesia de la que todos los bautizados formamos parte y en la que encontramos los medios para alcanzar la salvación.
3. Introducción
Partimos de un dato concreto: Dios llama a todo hombre a la salvación.
La salvación no hay que entenderla como una ‘cosa’, como algo que uno recibe, tiene y puede perder,
sino como una relación profunda con el Señor.
La familia es el ambiente natural en donde el ser humano encuentra su realización y vida personal.
La salvación, aún siendo un suceso personal, se realiza en unión con otros. La familia representa el grupo más inmediato para ello.
El amor es la vivencia concreta de la salvación.
Debemos estar conscientes de que la salvación es una opción que Dios nos ofrece para que la aceptemos libremente.
A continuación tenemos un cuento para ilustrar esta idea:
“Imagínense un rey grande y generoso que en
medio de su benevolente reinado, oye decir que sus súbditos han comenzado una
revuelta. Envía sus mensajeros a investigar. Los rebeldes los matan. Así que
envía a su propio hijo amado… Pero ellos lo asesinan cruelmente, colgando su
cuerpo en el muro de la ciudad.
“¿Qué esperaríamos que el rey hiciera
ahora? Enviar sus ejércitos para tomar venganza, ¿no? ¡Maten a esos rebeldes! ¡Hagan cenizas sus ciudades! Ciertamente,
ese rey tiene tanto el poder como el derecho de vengarse.
“¿Y si el rey diera media vuelta y les
ofreciera un perdón total a estos criminales?
“‘Voy a aceptar el sacrificio de mi hijo como el pago por toda su rebelión… Todo lo que les exijo es que admitan
sus trasgresiones y acepten… que mi hijo les compró el perdón’.
“Estaríamos perplejos – desconcertados – al
escuchar esto, ¿no es cierto? Pero el rey no ha terminado de hablar.
“‘Los invito para que vengan a vivir en mi
palacio, comer a mi mesa y disfrutar de todos los placeres de mi reino. Y los
voy a adoptar como hijos míos, y a hacerlos mis herederos… de modo que todo
cuanto es mío sea de ustedes para siempre.
“Increíble".
“Pero entonces dice: ‘No los voy a forzar
a aceptar mi ofrecimiento. Pero la única alternativa consiste en pasarse el
resto de la vida en una prisión. Ustedes escojan.
“¿Se puede imaginar que alguien
respondiera: ¿Cómo se atreve el rey a mandar a nadie a prisión? ¡Vaya tirando
más cruel!’?” ¡Por supuesto que no! Aquellos que fueron condenados escogieron
voluntariamente su destino. Serán condenados porque fue lo que escogieron en su
necedad y rebeldía.
Pero el punto que quiero resaltar aquí es que la
iglesia está formada por todos aquellos pecadores que humildemente aceptaron la
oferta del Rey.
4) Desarrollo del Tema
Adán y Eva, teniendo todo para ser felices, rompieron las reglas establecidas por Dios.
Por este acto de soberbia entra el pecado en el mundo y se rompe la relación con Dios.
Dios no dejó de amarnos y envió a su Hijo Jesucristo a reparar aquella ruptura que sembró la muerte. Cristo ofreció su vida para reunir en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos.
Dios elige al pueblo de Israel para realizar su plan de salvación.
a. Dios elige a Abraham para llevar a cabo su plan de salvación en la historia del hombre.
Abraham está destinado en los planes de Dios a ser el origen de una bendición que no se limitará a un pueblo que surgirá de él y por parte éste, a todos los habitantes de la tierra.
Abraham antes de escuchar el llamado era idólatra, pero una vez que recibe la invitación de Dios deja todo, incluyendo tierra y familia.
La promesa incluía la descendencia, aparentemente había una solución ya que en aquel entonces Sara era muy grande, pero de acuerdo a las costumbres él podía tomar a la sierva par tener descendencia, pero Dios tenía algo grande para él.
El hijo será el signo concreto de la promesa.
Dios no realiza la salvación sin contar con el hombre. Esto es que Dios aunque hace saber su plan, siempre espera la respuesta del hombre.
Abraham dará una respuesta de fe, de obediencia, de confianza a Dios, por ello cuando Yavé le pide que le ofrezca su hijo en sacrificio, él no duda ni por un momento en ofrecerlo ya que si había sido posible que él le diera un hijo, seguramente él tendría una respuesta en el momento del sacrificio, como de hecho fue.
b. El Plan de Dios sigue su curso en Moisés
Moisés es otro de los hombres elegidos por Dios, a través de él sigue protegiendo y enseñando a su pueblo, es así como sigue preparándolo para la llegada del Salvador. El camino a la Tierra Prometida fue un tiempo para crecer en la fe y purificarse.
Después de la etapa de los patriarcas, Dios constituyó a Israel como su pueblo salvándolo de la esclavitud de Egipto. Estableció con él la alianza del Sinaí y le dio por medio de Moisés su Ley, para que lo reconociese y le sirviera como al único Dios vivo y verdadero.
Dios pacta una Alianza con su pueblo "Yo seré tu Dios y tú serás mi pueblo".
Israel no fue siempre fiel al llamado de Dios, con frecuencia perdía la fe y era presa de la desesperación. Los profetas anunciaban la venida del Salvador y animaban al pueblo a seguir su camino.
De la misma manera en la Iglesia el nuevo pueblo de Dios camina hacia la Tierra prometida y es a través de nuestro testimonio de vida como anunciamos el Evangelio y animamos a otros a seguir adelante y no desfallecer.
c. Con Jesucristo nace el Nuevo Pueblo de Dios
Con su sangre Cristo sella la nueva y definitiva Alianza entre Dios y los hombres, estableciendo a la Iglesia como una realidad de salvación. La Iglesia es el nuevo Pueblo de Dios que ha nacido del don total de Cristo, realizado en la cruz para nuestra salvación.
Fundación de la Iglesia en Pentecostés
En Pentecostés (50 días después de la Pascua) Jesús funda la Iglesia por la acción del Espíritu Santo. En este momento la Iglesia nace como nuevo Pueblo de Dios.
Después de la resurrección de Jesucristo, con ayuda del Espíritu Santo se crearon las primeras comunidades cristianas.
Con ellas, nació la Iglesia, el nuevo Pueblo de Dios fundado por Jesucristo y formado por todos los cristianos.
Todas las personas que aceptan el evangelio y entran a formar parte de la comunidad cristiana a través del sacramento del bautismo constituyen la Iglesia.
* Esta unida a Jesucristo, que es la cabeza
* Sostenida por el Espíritu santo
* La forman todos los bautizados
* Dirigida por el Papa y los obispos
* Su ley es el mandamiento del amor: "Amaos unos aotros como yo os he amado"
* Su finalidad es extender el Reino de Dios:
* Esta unida a Jesucristo, que es la cabeza
* Sostenida por el Espíritu santo
* La forman todos los bautizados
* Dirigida por el Papa y los obispos
* Su ley es el mandamiento del amor: "Amaos unos aotros como yo os he amado"
* Su finalidad es extender el Reino de Dios:
- Predicación del Evangelio
- Celebración de los sacramentos
- Vivir actuando como Jesús enseñó.
La Iglesia perpetúa la obra salvífica de la Redención
Cristo nos ha dejado en la Iglesia un medio para nuestra salvación. En ella encontramos medios para ser mejores cristianos.
La Iglesia es la comunidad cristiana reunida en torno a Jesús, animada por el Espíritu Santo y dirigida por el Papa y los obispos, que son los sucesores de los apóstoles.
San Pablo comparó la iglesia con el cuerpo de Cristo. El cuerpo de Cristo, al igual que nuestro cuerpo está formado por diferentes miembros y cada uno tiene su función.
5. Preguntas para reflexionar sobre el tema.
- ¿Te sientes parte de la Iglesia Católica?
- ¿Crees que nuestro comportamiento afecta la imagen de la Iglesia?
- ¿Qué puedes hacer para contribuir a tener una Iglesia unida donde reine la alegría y la paz?
- Dios tiene un plan maravilloso: formar la familia de los hijos de Dios.
- Este plan, destrozado por el pecado, va a ser llevado adelante. Dios llama a Abraham para que sea el padre de un nuevo pueblo.
- De Abraham nacerá el pueblo de Israel, que liberado de la esclavitud de Egipto comenzará a ser el Pueblo de Dios.
- Pero este Pueblo también fue infiel, a pesar de las advertencias de los profetas. Dios anuncia un nuevo Pueblo.
- Jesús convoca este nuevo Pueblo, para que realice el Reino de Dios en el mundo. Rechazado por los dirigentes religiosos y políticos, aparentemente fracasa su plan.
- La resurrección de Jesús y el Espíritu hacen brotar este nuevo pueblo de Dios: la Iglesia, llamada a anunciar el Reino de Dios a todas las naciones.
- Esta Iglesia es una comunidad sencilla, que ora, celebra, comparte sus bienes y libera de todas las opresiones, siguiendo a Jesús.
- Esta pequeña comunidad se extenderá por todo el mundo.
- El plan de Dios se va realizando. A nosotros, como Iglesia, nos toca el colaborar para su plena realización. Somos el nuevo Pueblo de Dios.
7. Práctica en Clase
Se propone armar un rompecabezas con la imagen de una iglesia (templo) con cinco piezas. Cada pieza llevará escrita una característica que debemos tener como miembros de la Iglesia: Estar bautizados, creer en el Hijo de Dios, dejarnos guiar por el Espíritu Santo, vivir como hermanos y promover el amor y la justicia.
8. Dinámica.
Esta dinámica la pueden realizar al comenzar la clase, ya que por ser el primer tema que estamos impartiendo puede servir también para conocernos por nuestro nombre.
La dinámica se desarrolla colocándonos en un círculo, comienza una asistente lanzando a otra una bola de estambre al mismo tiempo que dice "Hola soy (fulanita), estoy bautizada y soy miembro de la Iglesia Católica" Después de que todas las participantes lancen la bola de estambre y digan su nombre, se habrá formado una red. Se hará la reflexión de que en la Iglesia todos somos importantes y tenemos una función que realizar.
Se les preguntará ¿qué creen que pase si alguna de ustedes suelta el estambre que tiene en la mano? Pues la red se debilita y pierde su forma. De la misma manera en la Iglesia cuando alguien no se siente parte de ella y no sostiene con firmeza su fe, la Iglesia se debilita y pierde su sentido.
9. Compromiso
Esta semana procuraré vivir con alegría y paz dentro de mi entorno familiar para que mi comportamiento se vea reflejado en la imagen de una Iglesia unida y fraterna.