viernes, 17 de enero de 2014

Tema 2.5 La Confirmación (Pedagógico)

Tema 2.5
La Confirmación

1) Ideas Principales.
El sacramento de la Confirmación perfecciona la gracia bautismal, y nos da la fortaleza de Dios para ser firmes en la fe y en el amor a Dios y al prójimo.
Nos da también audacia para cumplir el derecho y el deber, que tenemos por el bautismo, de ser apóstoles de Jesús, para difundir la fe y el Evangelio, personalmente o asociados, mediante la palabra y el buen ejemplo.
¿Qué es la confirmación?
Es el sacramento que perfecciona la gracia bautismal fortaleciéndonos en la fe y haciéndonos soldados y apóstoles de Cristo.
¿Cuándo se debe recibir la confirmación?
Se debe recibir la confirmación cuando se ha llegado al uso de razón, o antes, si hay peligro de muerte.La Iglesia propone que se reciba después del Sacramento de la Eucaristía.
¿Cómo se debe recibir la confirmación?
Se debe recibir la confirmación en estado de gracia y con la preparación conveniente.
¿Quién puede confirmar?
Puede confirmar el obispo, y en algunos casos especiales los sacerdotes delegado por el obispo.
2) ¿Qué quiero dar a entender?
Que es a través de este Sacramento como confirmamos nuestro amor por Cristo y nuestro compromiso de seguirlo.
3) Introducción.
¿Para qué confirmarse? Para llevar a plenitud el Bautismo y, así, ser realmente testigos de Jesucristo en nuestro mundo. Se trata de recibir más plenamente al Espíritu Santo, don gratuito de Dios, que quiere unirnos así a su vida misma, transformarnos con su presencia y hacernos libres para poder caminar siguiendo a Jesús. El don que Dios concede en la Confirmación es el Espíritu Santo, que es don de Dios Amor, que libera y recrea nuestra libertad. “Donde está el Espíritu del Señor, allí está la libertad” (2Co 3,17). Qué alegría saber que esta es la posibilidad que el Espíritu genera en nosotros: ser realmente libres. A veces escuchamos que la fe cristiana quiere recortar nuestra libertad, nuestros deseos más profundos de felicidad. Nada más alejado de la realidad de la fe. La Iglesia, cuando en la fiesta de Pentecostés habla del Espíritu Santo, dice: “mira el vacío del hombre / si tú le faltas por dentro; / mira el poder del pecado / cuando no envías su aliento”(secuencia del día de Pentecostés). Así, el sacramento de la Confirmación perfecciona el don del Espíritu Santo recibido en el Bautismo y hace capaz, a quien lo recibe, de dar testimonio de Cristo. Es decir, hace más plenamente cristiano, pues el Espíritu Santo nos lleva a crecer, a parecernos más a Jesucristo. Porque, como ya he dicho, para llegar a ser cristiano no basta con saber cosas de Jesús, es preciso entrar en contacto con Él, es necesario dejarse alcanzar por Aquel que lo hace presente hoy entre nosotros, el Espíritu.

4) Desarrollo del Tema.

¿Que es el Sacramento de la Confirmación?

¿Que es el Sacramento de la Confirmación?
¿Que es el Sacramento de la Confirmación?

El sacramento de la Confirmación es uno de los tres sacramentos de iniciación cristiana. La misma palabra, Confirmación que significa afirmar o consolidar, nos dice mucho.

En este sacramento se fortalece y se completa la obra del Bautismo. Por este sacramento, el bautizado se fortalece con el don del Espíritu Santo. Se logra un arraigo más profundo a la filiación divina, se une más íntimamente con la Iglesia, fortaleciéndose para ser testigo de Jesucristo, de palabra y obra. Por él es capaz de defender su fe y de transmitirla. A partir de la Confirmación nos convertimos en cristianos maduros y podremos llevar una vida cristiana más perfecta, más activa. Es el sacramento de la madurez cristiana y que nos hace capaces de ser testigos de Cristo.

El día de Pentecostés – cuando se funda la Iglesia – los apóstoles y discípulos se encontraban reunidos junto a la Virgen. Estaban temerosos, no entendían lo que había pasado – creyendo que todo había sido en balde - se encontraban tristes. De repente, descendió el Espíritu Santo sobre ellos –quedaron transformados - y a partir de ese momento entendieron todo lo que había sucedido, dejaron de tener miedo, se lanzaron a predicar y a bautizar. La Confirmación es “nuestro Pentecostés personal”. El Espíritu Santo está actuando continuamente sobre la Iglesia de modos muy diversos. La Confirmación – al descender el Espíritu Santo sobre nosotros - es una de las formas en que Él se hace presente al pueblo de Dios.

Institución

El Concilio de Trento declaró que la Confirmación era un sacramento instituido por Cristo, ya que los protestantes lo rechazaron porque - según ellos - no aparecía el momento preciso de su institución. Sabemos que fue instituido por Cristo, porque sólo Dios puede unir la gracia a un signo externo.

Además encontramos en el Antiguo Testamento, numerosas referencias por parte de los profetas, de la acción del Espíritu en la época mesiánica y el propio anuncio de Cristo de una venida del Espíritu Santo para completar su obra. Estos anuncios nos indican un sacramento distinto al Bautismo. El Nuevo Testamento nos narra como los apóstoles, en cumplimiento de la voluntad de Cristo, iban imponiendo las manos, comunicando el Don del Espíritu Santo, destinado a complementar la gracia del Bautismo. “Al enterarse los apóstoles que estaban en Jerusalén de que Samaria había aceptado la Palabra de Dios, les enviaron a Pedro y a Juan. Estos bajaron y oraron por ellos para que recibieran al Espíritu Santo; pues todavía no había descendido sobre ninguno de ellos; únicamente habían sido bautizados en nombre del Señor Jesús. Entonces les imponían las manos y recibían al Espíritu Santo”. (Hech. 8, 15-17;19, 5-6).

El Signo: La Materia y la Forma

Dijimos que la materia del Bautismo, el agua, tiene el significado de limpieza, en este sacramento la materia significa fuerza y plenitud. El signo de la Confirmación es la “unción”. Desde la antigüedad se utilizaba el aceite para muchas cosa: para curar heridas, a los gladiadores de les ungía con el fin de fortalecerlos, también era símbolo de abundancia, de plenitud. Además la unción va unido al nombre de “cristiano”, que significa ungido.

La materia de este sacramento es el “santo crisma”, aceite de oliva mezclado con bálsamo, que es consagrado por el Obispo el día del Jueves Santo. La unción debe ser en la frente.

La forma de este sacramento, palabras que acompañan a la unción y a la imposición individual de las manos “Recibe por esta señal de la cruz el don del Espíritu Santo” (Catec. no. 1300) . La cruz es el arma conque cuenta un cristiano para defender su fe.



Efectos y Carácter
Por lo antes mencionado, podemos entender que en la Confirmación el efecto
principal es que recibimos al Espíritu Santo en plenitud. (Cfr. Catec. no. 1302). Otros
frutos son:
· Recibimos una fuerza especial del Espíritu Santo, tal como la recibieron los apóstoles
el día de Pentecostés, que nos permite defender y difundir nuestra fe con mayor fuerza
y ser verdaderos testigos de Cristo.
Manual de Sacramentos
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· Nos une profundamente con Dios, con Cristo y con la Iglesia.
· Imprime en el alma un carácter indeleble y otorga un crecimiento de la gracia
bautismal.
· Arraiga más profundamente la filiación divina
· Aumenta en nosotros los dones del Espíritu Santo que son:
- Sabiduría, que nos comunica el gusto por las cosas de Dios. Por medio de él
vamos gustando de todo lo relacionado con Dios.
- Inteligencia, que nos comunica el conocimiento profundo de las verdades de fe, es
decir, la capacidad para entender las cosas de Dios.
- Ciencia, que nos enseña la recta apreciación de las cosas terrenales, entender las
cosas de la tierra tal y cómo son.
- Consejo, nos ayuda para formar un juicio sensato, acerca de las cosas prácticas
de la vida cristiana.
- Fortaleza, nos da fuerzas para trabajar con alegría por Cristo, haciendo siempre el
bien a los demás, tal como Él lo hizo.
- Piedad, que nos relaciona con Dios como Padre, ya que Él es el ser más perfecto
que existe en el universo y es nuestro Creador y nos ayuda a aceptar la autoridad
que tienen algunos sobre nosotros.
- Temor de Dios, nos lleva a tener miedo de ofender a Dios, por amor a Él y por lo
tanto, a tratar de no pecar para no alejarnos de Él.
· Nos une con un vínculo mayor a la Iglesia.
· Aumenta la gracia santificante.
· Se recibe la gracia sacramental propia que es la fortaleza.
· Imprime carácter, la marca espiritual indeleble, que nos marca con el Espíritu de Cristo.

Es un sumergirse de manera más profunda en la comunidad cristiana.

5) Compromiso.
Esta semana haré un pequeño balance por las noches antes de dormir y me preguntaré si este día dejé que el Espíritu Santo actuara en mi vida.

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