Tema 2.10
Orden Sacerdotal
El Sacramento: Orden Sacerdotal
Este sacramento consagra al que recibe, configurándolo de un modo particular con Jesucristo, y capacitándolo para actuar en la misma persona que de Cristo, cabeza del cuerpo místico de la iglesia.
El sacerdote no es. Por tanto, un delegado de la comunidad, sino un ministro y un representante de Jesucristo, de quien recibe un poder sagrado para apacentar a los demás fieles.
El sacramento del Orden imprime en el alma un carácter espiritual indeleble, distinto al del Bautismo y al de la Confirmación, en virtud del cual quien lo recibe queda marcado para siempre.
De este modo el único sacerdocio de Jesucristo se hace presente en al iglesia por medio del sacerdocio ministerial, hasta el fin de los tiempos.
La iglesia sólo confiere al sacerdocio a aquellos que están dispuestos a abrazar libremente el celibato, pues la consagración que reciben es total y conlleva una entrega al servicio de Dios y de los hombres.
¿Qué es la Orden Sacerdotal?
El Orden Sacerdotal es el sacramento por el que algunos fieles son constituidos ministros sagrados.
¿Por qué este sacramento se llama Orden?
Este sacramento se llama orden por que comprende varios grados subordinados entre sí.
¿Cuáles son los grados del sacramento del Orden?
Los grados del sacramento del Orden son:
EL Episcopado.- es le grado más alto del sacramento del Orden, correspondiente a los Obispos, quienes reciben la plenitud del sacerdocio y son los sucesores del los apóstoles.
El Presbiterado.- es el grado del sacramento del Orden correspondientes a los sacerdotes, que son los colaboradores de la Misa.
El Diaconado.- es el grado del sacramento del Orden correspondiente a los Diáconos, quienes reciben la ordenación para ayudar a los obispos y a los sacerdotes en su ministerio.
¿Cuál es el oficio principal de los sacerdotes?
El oficio principal de los sacerdotes es celebrar el Santo Sacrificio de la Misa.
¿Cuáles son las otras principales funciones de los sacerdotes?
Las otras principales funciones de los sacerdotes son:
¿Cómo se administra el sacramento del Orden?
El sacramento del Orden se administra mediante la imposición de manos del obispo junto con la oración consagratoria.
Materia: la imposición de manos del obispo válidamente ordenado sobre la cabeza del candidato.
Forma:
Para el presbítero: “Te pedimos, Padre todopoderoso, que confieras a estos siervos tuyos la dignidad del presbiterado; renueva en sus corazones el Espíritu de santidad; reciban de ti el sacerdocio de segundo grado y sean, con su conducta, ejemplo de vida”.
Ministro
Es ministro de la sagrada ordenación el obispo consagrado válidamente.
Sujeto
Varón bautizado que a juicio del propio obispo reuna las cualidades requeridas y no tenga ningún impedimento.
La celebración del Sacramento del Orden
Solamente los Obispos válidamente ordenados pueden administrar el Sacramento del Orden y sólo el varón bautizado lo puede recibir válidamente.
En la celebración de este sacramento podemos encontrar tres partes:
La preparación. Que está integrada por la llamada a los candidatos, presentación al Obispo, elección y alocución del Obispo, un pequeño diálogo y las letanías de los Santos.
La Imposición de manos y oración consacratoria. Que es el momento central del sacramento.
El gesto de la imposición de manos conlleva en toda la tradición bíblica (Núm 27, 15-23; Dt 34,9; 1 Tim 4,14; 2 Tim 2,6) la idea de la transmisión de un oficio.
En la consagración episcopal, son todos los obispos presentes (al menos tres) quienes impondrán las manos al candidato; acto seguido se pondrá sobre su cabeza el libro abierto de los Evangelios.
En la ordenación Presbiteral, los Presbíteros presentes imponen las manos como gesto de acogida al nuevo ordenado, pero es la imposición de manos del Obispo el signo que hace efectiva la ordenación.
Para terminar el rito, se han ido introduciendo a lo largo de la historia diferentes acciones explicativas del ministerio que va a ejercerse:
Al Obispo se le otorgan el báculo y se le impone un anillo episcopal, también recibe el libro de los evangelios y se sienta en la cátedra, ungiéndosele la cabeza.
Los Presbíteros reciben la patena y el cáliz, se les ungen las manos y se les coloca la estola y la casulla.
A los Diáconos se les entrega el libro de los evangelios, imponiéndoles la estola cruzada por el pecho y la dalmática, que es la vestidura exterior del diácono.
La vocación al sacerdocio lleva consigo el celibato, recomendado por el Señor. La obligación del celibato no es por exigencia de la naturaleza del sacerdocio, sino por ley eclesiástica .La Iglesia quiere que los candidatos al sacerdocio abracen libremente el celibato por amor de Dios y servicio de los hombres .
La Iglesia quiere a sus sacerdotes célibes para que puedan dedicarse completamente al bien de las almas, sin las limitaciones, en tiempo y preocupaciones, que supone sacar adelante una familia. El sacerdote debe estar libre para dedicarse, cien por cien, al cuidado de las almas.
¿Cuáles son las tareas más importantes del los Sacerdotes?
1. La celebración de la Santa Misa.
2. El perdonar a los pecadores en el Sacramento de la Confesión.
3. La administración de todos los demás Sacramentos.
4. La predicación de la Palabra de Dios.
¿Qué diferencia hay entre Sacerdotes Seculares y Sacerdotes Religiosos?
Los Sacerdotes Seculares no forman parte de ninguna Congregación Religiosa y dependen directamente del Obispo de la Diócesis a la que pertenezcan.
Los Sacerdotes Religiosos pertenecen a una Congregación Religiosa y dependen del Superior de su Congregación, pero también deben obediencia a su Obispo.
Efectos del Sacramento del Orden Sacerdotal
- Aumento de la gracia santificante.
- Las gracias sacramentales para desempeñar dignamente las funciones sagradas.
- Los poderes especiales de cada orden.
- Imprime carácter imborrable. El Orden, una vez recibido, no se pierde nunca. El sacerdote será siempre sacerdote.
ORACION
Gracias, Señor, por habernos dejado el Sacramento del Orden Sacerdotal.
Gracias porque tenemos tus Sacerdotes
que nos perdonan nuestros pecados,
que consagran el Pan y el Vino para ser Tú el alimento de nuestra alma,
que nos han bautizado y que nos predican tu Palabra.
Ilumina y santifica a tus Sacerdotes,
para que podamos seguir recibiendo tu Gracia de sus manos.
Enséñanos a respetarlos y obedecerlos.
Amén.
Gracias porque tenemos tus Sacerdotes
que nos perdonan nuestros pecados,
que consagran el Pan y el Vino para ser Tú el alimento de nuestra alma,
que nos han bautizado y que nos predican tu Palabra.
Ilumina y santifica a tus Sacerdotes,
para que podamos seguir recibiendo tu Gracia de sus manos.
Enséñanos a respetarlos y obedecerlos.
Amén.
Compromiso
Hacer oración por las vocaciones sacerdotales.
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