miércoles, 30 de octubre de 2013

Formación Moral Básico Tema 2.1 Las Virtudes y los Dones (Pedagógico)

Tema 2.1
Las Virtudes y los Dones

1) Ideas Principales.
  • Una virtud es la cualidad permanente del alma que nos inclina a obrar bien.
  • Las virtudes teologales son: fe, esperanza y  caridad.
  • Las virtudes cardinales son: prudencia, justicia, fortaleza y templanza.
  • Un don es un regalo que Dios nos da.
  • Los siete dones del Espíritu Santo son: sabiduría, entendimiento, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios.
  • Los doce frutos del Espíritu Santo son: caridad, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, longanimidad, mansedumbre, fe, modestia, continencia y castidad.
2) ¿Qué quiero dar a entender?
Reconocer que el Espíritu Santo nos regala virtudes y dones que nos convierten en personas semejantes a Dios para poder llevar una vida virtuosa.


3) Introducción.


¿Qué regalos recibimos del Espíritu Santo?
  •  La Gracia Santificante y  las gracias sacramentales, gracias actuales y gracias de estado. 
  • .        Las Virtudes Teologales y las Virtudes Morales,
    .        Los llamados Siete Dones del Espíritu Santo,
    .        Los Frutos del Espíritu Santo,
    .        Las Bienaventuranzas,
          los Carismas.
4) Desarrollo del Tema.


LAS VIRTUDES HUMANAS
La virtud es una disposición habitual y firme para hacer el bien.
Las virtudes humanas son disposiciones estables del entendimiento y de la voluntad que regulan nuestros actos, ordenan nuestras emociones y guían nuestra conducta según la razón y según la fe.
Pueden agruparse en torno a cuatro virtudes cardinales: prudencia, justicia, fortaleza y templanza.
La prudencia dispone la voluntad para discernir, en toda circunstancia, nuestro verdadero bien y elegir los medios justos para realizarlo.
La justicia consiste en la constante y firme voluntad de dar a Dios y al prójimo lo que les es debido.
La fortaleza asegura, en las dificultades, la firmeza y la constancia en la práctica del bien.
La templanza modera la atracción hacia los bienes sensibles y procura la moderación en el uso de los bienes creados.
Las virtudes morales crecen mediante la educación, mediante actos deliberados y con el esfuerzo perseverante. La gracia divina las purifica y las eleva.
Las virtudes teologales nos disponen a vivir en relación con la Santísima Trinidad. Tienen como origen, motivo y objeto, a Dios conocido por la fe, esperado y amado por él mismo.
Las virtudes teologales son tres: la fe, la esperanza y la caridad (cf 1 Co 13, 13). Vivifican todas las virtudes morales.
Por la fe creemos en Dios y creemos todo lo que él nos ha revelado y que nos propone.
Por la esperanza deseamos y esperamos de Dios con una firme confianza la vida eterna y las gracias para merecerla.
Por la caridad amamos a Dios sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como a nosotros mismos por amor de Dios.
LOS DONES DEL ESPÍRITU SANTO
Nuestra vida moral está sostenida por los dones del Espíritu Santo.
Estos son disposiciones permanentes que hacen al hombre dócil para seguir los impulsos del Espíritu Santo.
Los siete dones del Espíritu Santo son:
Sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios.
Pertenecen en plenitud a Cristo, Hijo de David (cf Is 11, 1-2).
Completan y llevan a su perfección las virtudes de quienes los reciben (prudencia, justicia, templanza y fortaleza).
Hacen a los fieles dóciles para obedecer con prontitud a las inspiraciones divinas.
Tu espíritu bueno me guíe por una tierra llana (Sal 143,10).
Todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios... Y, si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos de Cristo (Rm 8,14.17)
Los dones del Espíritu Santo son hábitos sobrenaturales infundidos por Dios en las potencias del alma (entendimiento y voluntad) para recibir y secundar con facilidad las mociones del propio Espíritu Santo.
Los dones son infundidos por Dios. El alma no podría adquirir los dones por sus propias fuerzas ya que transcienden infinitamente todo el orden puramente natural.
Los dones los poseen en algún grado todos los hombres en estado de gracia.
Ofrecemos una descripción de los siete dones del Espíritu Santo.
Sabiduría. Nos hace preferir los bienes celestiales a los terrenales y que encontremos así nuestras delicias en las cosas de Dios.
Inteligencia (Entendimiento). Nos hace comprender mejor las verdades de la religión.
Consejo. Nos da a conocer con toda prontitud y seguridad, lo que conviene para la realización nuestra y la del prójimo.
Fortaleza. Nos da la energía que necesitamos para resistir a los obstáculos que se oponen a nuestra realización.
Ciencia. Este don nos hace ver todas las cosas como criaturas de Dios, como manifestaciones de su Poder, Sabiduría y Bondad infinita.
Piedad. Despierta un afecto filial hacia Dios a quien podemos dirigirnos con toda confianza y con una devoción amistosa para cumplir con nuestros deberes.
Temor de Dios. No es el temor del esclavo que sirve al amo porque no lo castigue, sino el temor del buen hijo que teme disgustar al mejor de los padres.
5) Conclusión.
¿Cómo afecta esta realidad a mi vida y mi comunidad?
Darnos cuenta que tenemos dones y virtudes nos servirá para cultivarlos pues recordemos que Dios no da frutos solo semillas.

6) Compromiso.
Revisar el cuadro de defectos y virtudes y elegir tres virtudes que tenemos que desarrollar.

7) Evaluación.
Evaluar a los ocho días.
8) Celebrar.
Se celebrará en Diciembre.


CUADRO DE DEFECTOS Y VIRTUDES

Soberbia               Humildad                    No escuchar          Atención a los demás
Rigidez                  Suavidad                      Rebeldía                Docilidad
Venganza             Perdón                          Violencia               Dulzura
Impaciencia         Paciencia                      Timidez                  Confianza
Indiferencia         Compasión                   Se desespera        Calma y sosiego
Pereza                   Diligencia                      Pasividad             Espíritu de trabajo
Apego                   Desprendimiento         Inconstancia       Constancia
Inpuntualidad    Puntualidad                  Tibieza                  Fervor
Quejas                 Espíritu positivo            Pesimismo            Optimismo
Desánimo           Coraje                              Amargura             Gozo
Tristeza                Alegría                            Materialismo       Espiritualidad   
Coquetería          Recato                            Despilfarro           Ahorro
Crítica               Dominio de la lengua       Intriga                  Lealtad     
Desconfianza   Confianza                           Autoritarismo    Amabilidad
Intolerancia      Tolerancia                         Inflexibilidad      Flexibilidad
Dureza de juicio   Benevolencia               Justificación     Reconocer errores
Impertinencia       Sabiduría                     Hipocresía         Coherencia
Comodidad            Privación                  Vivir sin metas     Orden y planes        

  


Formación Moral Básico Tema 1.10 (Pedagógico)

Tema 1.10
Jesucristo volverá al final de los tiempos.

1) Ideas Principales.
  • En el credo profesamos que Cristo de nuevo vendrá con gloria  a juzgar a vivos y muertos y su reino no tendrá fin.
  • El Nuevo Testamento asegura que después de la muerte habrá una retribución como consecuencia de nuestras obras y nuestra fe.
  • El juicio particular se refiere a que nuestra alma comparecerá sola delante de Dios.
  • Habrá también un juicio universal o final que será delante de todos los hombres.
  • La segunda venida de Jesucristo se llama Parusía.
2) ¿Qué quiero dar a entender?
Que Cristo resucitó y vendrá glorioso al final de los tiempos a juzgar a vivos y a muertos y que tenemos la esperanza de que por su infinita misericordia gozaremos eternamente de la gloria celestial.

3) Introducción.


Lo dijo el Papa:
“El tiempo de espera de su llegada es el tiempo que (el Señor) nos da, a todos nosotros, con misericordia y paciencia, antes de Su venida final; es un tiempo de vigilancia; tiempo en el que debemos tener encendidas las lámparas de la fe, de la esperanza y de la caridad; tiempo de tener abierto el corazón al bien, a la belleza y a la verdad; tiempo para vivir según Dios, pues no sabemos ni el día ni la hora del retorno de Cristo.
Lo que se nos pide es que estemos preparados al encuentro —preparados para un encuentro, un encuentro bello, el encuentro con Jesús—, que significa saber ver los signos de su presencia, tener viva nuestra fe, con la oración, con los Sacramentos, estar vigilantes para no adormecernos, para no olvidarnos de Dios.
La vida de los cristianos dormidos es una vida triste, no es una vida feliz.
El cristiano debe ser feliz, la alegría de Jesús.
¡No nos durmamos!” (Papa Francisco, Audiencia General, 24 abril 2013).

Preguntas:
a. ¿Qué implica en tu vida saber que Jesucristo vendrá glorioso?
b. ¿Consideras estar preparándote para ese gran momento?
c. ¿Qué le dirás a Jesús cuando lo tencas frente a ti?

4) Desarrollo del Tema.

680 Cristo, el Señor, reina ya por la Iglesia, pero todavía no le están sometidas todas las cosas de este mundo. El triunfo del Reino de Cristo no tendrá lugar sin un último asalto de las fuerzas del mal.
681 El día del Juicio, al fin del mundo, Cristo vendrá en la gloria para llevar a cabo el triunfo definitivo del bien sobre el mal que, como el trigo y la cizaña, habrán crecido juntos en el curso de la historia.
682 Cristo glorioso, al venir al final de los tiempos a juzgar a vivos y muertos, revelará la disposición secreta de los corazones y retribuirá a cada hombre según sus obras y según su aceptación o su rechazo de la gracia.

La segunda venida de Cristo es designada frecuentemente en la Sagrada Escritura con el término griego parusía, que en el lenguaje profano significaba la entrada solemne de un emperador en una ciudad o provincia, donde era saludado como salvador de aquella tierra. El momento de la entrada, que siempre tenía algo de inesperado, era tenido como día de fiesta.Para nosotros, la llegada de Cristo será la gran fiesta, pues el alma se unirá de nuevo a su propio cuerpo, y comenzará un «nuevo cómputo del tiempo», una nueva forma de existencia, donde cada uno –cuerpo y alma– dará gloria a Dios en una eternidad sin fin.
La esperanza en este día del Señor fue para los primeros cristianos un estímulo para perseverar y tener paciencia ante las adversidades. San Pablo lo recuerda en incontables ocasiones. También a nosotros nos ayudará a ser fieles al Señor, especialmente si alguna vez el ambiente que nos rodea es adverso y está lleno de dificultades. Debemos dar gracias a Dios en todo momento por vosotros, hermanos -escribe el Apóstol a los cristianos de Tesalónica-, como es justo, porque vuestra fe crece de modo extraordinario y rebosa la caridad de unos con otros, hasta el punto de que nos gloriamos de vosotros en las iglesias de Dios por vuestra paciencia y fe en todas las persecuciones y tribulaciones que soportáis. Esto es señal del justo juicio, en el que sois estimados dignos del reino de Dios, por el que ahora padecéis18.
El Señor permite que en ocasiones suframos algo por ser fieles a sus enseñanzas, o que nos llegue la enfermedad o el dolor, para que aumentemos nuestra confianza en Él, vivamos mejor el desprendimiento de la honra, de la salud, del dinero..., para hacernos dignos del reino que nos tiene preparado. También para que, metidos en medio del mundo, recordemos que «el reino de Dios, iniciado aquí abajo en la Iglesia de Cristo, no es de este mundo, cuya figura pasa, y su crecimiento propio no puede confundirse con el progreso de la civilización, de la ciencia o de la técnica humanas, sino que consiste en conocer cada vez más profundamente las riquezas insondables de Cristo, en esperar cada vez con más fuerza los bienes eternos, en corresponder cada vez más ardientemente al amor de Dios, en dispensar cada vez más abundantemente la gracia y la santidad entre los hombres».
5) Conclusión.
¿De qué manera afecta a mi vida y a la de la Iglesia el vivir sin la conciencia del fin de los tiempos?
Mucha gente está viviendo un secularismo por el cual dicen no necesitar a Dios. A veces nuestras reacciones ante algunas circunstancias hacen que nos alejemos de Dios. Vivir con la conciencia adormecida va apagando nuestra fe y nuestras ganas de vivir. Creer en la resurrección y en la vida eterna nos debe llenar de esperanza y entusiasmo para vivir de cara a Dios para que al presentarnos ante Él con un corazón puro podamos mirarlo a los ojos por toda la eternidad.

6) Compromiso.
Vamos a poner por escrito tres cosas que haría si supiera que mañana voy a morir.

6) Evaluación del compromiso.
Vamos a dar ocho días para cumplirlo.

7) Celebración.
A fines de Noviembre


martes, 29 de octubre de 2013

Formación Moral Tema 1.9 Creer en la Vida Eterna (Pedagógico)

Tema 1.9
Creer en la Vida Eterna

1. Ideas Principales
  • La muerte es un encuentro con Cristo en la Gloria de Dios Padre.
  • La vida eterna se recibe por la fe.
  • Hay que estar preparados porque no sabemos ni el día ni la hora de nuestra muerte.
  • La vida eterna es incompatible con el pecado.
  • Dios ofrece la vida eterna a cada pecador que se arrepienta.
  • La vida eterna es un don que recibimos de Dios por los méritos de Jesús en la cruz. 
  • La vida eterna es una conquista.
  • La Eucaristía es fuente de vida eterna.
2. ¿Qué quiero dar entender?
Que todos estamos llamados a la santidad y que el cielo debe ser el objetivo de todo cristiano por lo que debemos esforzarnos por orientar nuestros actos hacia Dios.

3. Introducción
"Prepararse para el cielo es empezar a contemplarlo desde lejos"
Estas palabras del Papa Francisco nos deben llevar a prepararnos para nuestro encuentro final con Cristo. Toda nuestra vida es un camino de preparación, hay que tener humildad para dejar que Nuestro Señor nos guíe a nuestra morada definitiva.

El Papa ha dejado claro que para obtener la vida eterna basta una cosa: amar al prójimo. No es imprescindible creer o practicar una religión. “Dios no es católico, Dios es Dios”, enfatizó. Los budistas, musulmanes o ateos sinceros que aman al prójimo obtienen la salvación. Lo ha dicho tal como Jesús lo enseñó: Seremos juzgados según amemos y sirvamos a los hambrientos, sedientos, sin ropa, enfermos o encarcelados, es decir a los pobres y a los que sufren.
San Agustín lo entendió bien y dijo: “Ama y haz lo que quieras”. Quien ama hará el bien, honrará a sus padres, no matará, no cometerá adulterio, no robará, no calumniará, no deseará el mal… El amor es el camino necesario para la salvación. Quien ama está con Dios aunque –de buena fe- no crea ni esté en la Iglesia.
Preguntas:
a. ¿Vivo con la conciencia de que algún día seré llamado a la presencia del Señor?
b. ¿Cómo me estoy preparando para este encuentro final?
c. ¿Si supieras que te queda un mes de vida qué cosas cambiarías?
4. Desarrollo del Tema. 
  • ¿Qué es la muerte?
  • ¿Qué nos enseña la Iglesia acerca de la muerte?
  • ¿Y después de la muerte?...La eternidad
  • La vida eterna en el cielo.
  • El purgatorio.
  • El infierno.
  • Todos tenemos la posibilidad de ir al cielo.
5. ¿De qué manera afecta a mi comunidad el no creer en la vida eterna, en el purgatorio y en el infierno?
Afecta de manera negativa ya que una persona que no espera en la vida eterna ni cree en el infierno vive sin la conciencia del pecado y sin el interés de orientar su vida hacia Dios.

6. Compromiso.
Esta semana escribiré una carta a mi esposo y a mis hijos diciéndoles que los amo y que son importantes para mí.

7. Evaluación.
Vamos a dar un plazo de quince días para cumplirlo.

8. Celebración.
Fines de Noviembre.
l

domingo, 27 de octubre de 2013

HUMANA BASICO TEMA 2.1 PEDAGOGICO

TEMA 2.1   LOS PADRES EDUCADORES EN LA FE

OBJETIVO: La responsabilidad , actitud primordial de los padres, en la educación integral de sus hijos.
IDEAS PRINCIPALES:
1.- Los padres, somos responsables de educar a nuestros hijos.
SE EDUCA En la libertad 
 
NO SE EDUCA En la mediocridad de una competitividad agobiante
SE EDUCA  En la verdad
NO SE EDUCA  En un individualismo cada vez más agudo
SE EDUCA En el servicio a los demás
NO SE EDUCA  En el egoísmo que nos lleva a Preocuparnos solo de lo nuestro
SE EDUCA En el derecho a tener una iniciativa y una personalidad propia.
NO SE EDUCA  En la idea de que cada uno puede hacer lo que quiera
2.- Para el desarrollo integral de nuestros hijos, los padres debemos de preocuparnos de:
Dar el significado auténtico al término LIBERTAD
 La sinceridad de nuestra conducta, de la que va a tomar modelo para la suya.
 Que la escala de valores, que también va a copiar, no éste invertida.
 No pretender “prolongarnos” nosotros en nuestros hijos.
 
3.- Debemos intentar, que el crecimiento físico y humano de nuestros hijos, vayan parejos con el crecimiento interior, de su fe.
4.- La fe, para el cristiano, es parte integral y esencial del desarrollo.
 Para el creyente, la vivencia de la fe es tan necesaria: como el comer, andar, dormir. Un padre creyente tiene que transmitir esta fe a sus hijos.
 * Nos preguntamos muchas veces: ¿No sería mejor que nuestro hijo eligiese su fe, cuando sea mayor? Dialoguemos, sobre este ejemplo:
 ¿Dejaríamos de enseñarles nuestro idioma hasta que ellos fueran mayores y escogieran?
 1º No tendrían opción, porque no conocerían ninguno.
 2º Serían infelices, al no poder comunicarse.
 3º Correríamos el riesgo de que escogieran uno que nosotros no conociéramos, no podríamos comunicarnos con el y le perderíamos.
*** Con la fe, ocurre igual: Hemos de transmitirles la nuestra, que además, es lo más hermoso que tenemos***
En la educación del niño, tenemos que mirar más su interior que su exterior. Se trata de ayudarle a que crezca en lo que tiene, más que ponerle “añadidos” que nos gustan a nosotros. Educar en la fe, es ayudarle a creer en Jesucristo y su mensaje, y a que lo practique: Esto es lo importante; ( La Primera Comunión sería sólo un complemento de lo anterior solamente).
Por lo tanto:
 Los padres, debemos acompañar a nuestros hijos en su crecimiento , no dedicarnos a lucirlos (sus notas, su ropa, etc.).
 El niño crecerá según sus posibilidades, no según nuestras metas, fantasías, ilusiones.
 Nuestra auténtica ilusión con los hijos debe ser, que lleguen a ser: personas libres, con responsabilidad, solidarias, con personalidad, etc.
 Nuestros hijos, no son para nosotros, son para la vida.
Es importante reflexionar sobre la vida , el crecimiento y el proceso de cada uno de nuestros hijos. No creamos que el engendrarlos y cuidarlos diariamente es nuestra única meta.
La vida es un tesoro único. Cada persona es tan única, tan irrepetible, que a través de ella podemos apreciar que Dios no lo había creado todo, sino que lo está creando a cada instante. El engendrar una nueva vida está en manos de los padres, pero esta nueva vida sorprende tanto al hombre, que esos padres tienen más conciencia de que “se les da un hijo”, de que ellos lo han engendrado.
“Mira que del Señor son hijos, don suyo es el fruto del vientre”. (Salmo 127,3).
Dar la vida, no es sólo engendrar un hijo, es vivir la ilusión de verlo crecer, de educarlo, de que vaya cobrando una madurez poco a poco. Es transmitirle nuestros deseos de libertad, de igualdad, de paz, de amor …

COMPROMISO
Realzar diariamente  una oración en familia,  ejemplo:  la bendición de los alimentos.



   

HUMANA BASICO TEMA 1.10 PEDAGOGICO

TEMA 1.10   MUJER MENSAJERA DE ESPERANZA

Objetivo:
Tomar conciencia de la enorme responsabilidad de que tenemos las mujeres de ser portadoras de esperanza y de paz, especialmente en los momentos de crisis.

Desarrollo del Tema:
Nuestra Vocación y destino es tridemensional,  como esposas,  como madres y como colaboradoras de la comunidad .

Culturalmente somos portadoras de una herencia de costumbres   que debemos transmitir  de forma clara.

Tenemos la responsabilidad de educar a los hijos,  de transmitir los valores,  hábitos, tradiciones , de forjar en ellos  el amor a sus semejantes.


El tiempo que vivimos, como nunca antes en la historia, ofrece a la mujer que siente la necesidad y el deseo de penetrar el campo profesional, amplias posibilidades para hacerse presente en la sociedad, con todo su «genio femenino», es decir, con todas las cualidades y riquezas de su feminidad. Ella puede, ahora, ejercer un influjo creativo, renovador, humanizador, en todos los ámbitos de la vida social: empresa, política, ciencia, medicina, educación, cultura, medios de comunicación, etc.

El mundo de hoy, por lo tanto, se abre ante la mujer, como un campo, para que ella plante la semilla de su feminidad y ésta pueda dar fruto. La mujer puede salir, prolongar su «don de sí» más allá de su ámbito familiar, como una forma de multiplicar su capacidad de donación y, con ello, su realización como mujer.

Pero este «salir» para hacerse presente en la sociedad, no es sólo un medio para que ella se realice. Es, de igual manera, un beneficio para la misma sociedad. El mundo de las empresas humanas, de las decisiones humanas, de la cultura y la comunicación, necesita enriquecerse de todo aquello que la mujer puede aportar. Necesita precisamente de «lo femenino». Y necesita lo femenino no para suplir «lo masculino» sino para complementarlo, para potenciar y enriquecer el «todo» de la sociedad humana. Por eso es importante, que la mujer  descubra   necesaria para el mundo  . Aún cuando ella no perciba que es necesaria, cuando falta la mujer en un hogar, se nota, y los hijos son los primeros que la echan de menos haciendo ver cuánto la necesitan. De la misma manera nuestra sociedad, aunque no lo diga, echa de menos «lo femenino».

El primer papel de la mujer en la sociedad consistirá, por tanto, en que sea ella misma. Con toda su identidad, con toda su feminidad. Es verdad que muchos sistemas y estructuras deben cambiar. Es verdad que todavía no se reconoce del todo que la mujer es necesaria en determinados ámbitos de la sociedad. Pero también es verdad que la mujer no siempre ha luchado por penetrar las esferas sociales, en ocasiones  ha tenido que  recurrir  a disfrazarse de varón.

Habrá mujeres que desearán entregarse de lleno a su familia sin realizar ningún trabajo profesional fuera del hogar  y   debe hacerlo con seguridad y satisfacción. En esa misión de madre y educadora ella florecerá en toda su feminidad y se realizará como mujer. Obligar a la mujer a trabajar fuera del hogar sin permitirle opción sería concebir la realización de su identidad en términos de productividad y no de donación personal.

En este caso, sin embargo, es ciertamente recomendable que, en la medida que sus obligaciones familiares se lo permitan, ofrezca su aportación a la sociedad colaborando en obras de solidaridad, promoviendo el bien común y fomentando los valores humanos auténticos entre la gente que la rodee


Capacidades que las  mujeres  debemos  fomentar    :
Capacidad de concertar  :     conciliar nuestro intereses  con los de los demás
Prudencia:    hacer o decir lo adecuado en el momento adecuado, cuidar como lo decimos  y cómo lo decimos
Creatividad:   hacer las mismas cosas pero de diferente manera,  aprovechar los recursos que tengo  a mi alcanse
Capacidad de comunicación :  dialogar sobre nuestros sentimientos, pensamientos , inquietudes, aficciones, dudas¨
Perseverancia ;    no desanimarme ante los fracasos , seguir luchando hasta alcanzar el éxito.

¿Somos capaces de  elevarnos  sobre nosotras mismas a la altura que éste  momento requiere ?

“Llega la hora, ha llegado la hora en que la vocación de la mujer se cumple en plenitud, la hora en que la mujer adquiere en el mundo una influencia, un peso, un poder jamás alcanzados hasta ahora. Por eso, en este momento en que la humanidad conoce una mutación tan profunda, las mujeres llenas del espíritu del evangelio pueden ayudar mucho a que la humanidad no decaiga” (Mensaje del Concilio a las Mujeres, 8 de diciembre de 1965: AAS 58,1966 13-14).
Compromiso :
Responder  a estas  preguntas :
¿QUE HE HECHO CON MI TIEMPO?
¿CUANTAS HORAS  HE VIVIDO?
¿CUANTAS HORAS HAN SIDO VALIOSAS?
¿CUANTAS HORAS HE DESPERDICIADO ?
¿QUE HACEMOS CONTRA LA CONTAMINACION MORAL QUE ATENTA CONTRA NUESTROS VALORES ?




HUMANA BASICO TEMA 1.9 PEDAGOGICO

TEMA 1.9   ACTITUD ANTE EL DOLOR

OBJETIVOS

- Profundizar en el sentido del dolor, para saber caminar hacia la madurez personal


1. ¿Qué es el dolor?

El dolor es una realidad que nos afecta a todos antes o después.

El dolor es compañero inevitable de la vida humana. Somos por naturaleza limitados y lo experimentamos de múltiples manera, la vida tiene un sentido y el sufrimiento también.
 

Dolor

El dolor es una experiencia sensorial (objetiva) y emocional (subjetiva), generalmente desagradable, que surge ante determinadas situaciones o problemas, generalmente relacionados con una pérdida o con un problema que nos afecta de manera importante.
 

Sufrimiento

El sufrimiento va un paso más allá. Es la respuesta cognitivoemocional, que tenemos ante un dolor físico o ante una situación dolorosa.

Es un conjunto de emociones y pensamientos que se entrelazan, adquiriendo mucha más intensidad y duración que el dolor emocional. De hecho, el sufrimiento puede durar indefinidamente, aunque la situación que lo provocó ya se haya solucionado.

La persona   tiene estas reacciones :

 · Cree que se va a enfrentar a un daño físico, psicológico o socia limportante, es decir, se siente amenazada.

· No acepta el dolor o la situación relacionada con el sufrimiento y se rebela: "¿Por qué a mí?, no es justo, no debería ser así", etc.

· Se siente incapaz de hacerle frente, ya que está convencida de no tener los recursos necesarios para vencer la amenaza (solucionar el problema o acabar con el dolor) de manera exitosa, por lo que se siente indefensa.

· Vive un grado importante de incertidumbre.

No sabe cuándo o cómo va a terminar su sufrimiento y en ocasiones piensa que esa situación va a durar siempre.

· Cree que no lo va a poder soportar.

· Predomina un sentimiento de impotencia y de no tener control sobre lo que sucede e incluso sobre sí mismo, que se manifiesta en la intensificación de diferentes emociones: depresión, enojo, autocompasión, etc.
 

Podemos sufrir ante:

· Un hecho real, en el sentido de que está sucediendo en el presente.

· Un recuerdo de algo que sucedió.

· Un hecho imaginario, como cuando vemos con tal claridad una situación que creemos que se va a dar en el futuro, que despierta nuestras emociones.

· El sufrimiento de los demás.
 

4. El sentido del dolor

Estamos en una cultura en la que el sufrir tiene mala prensa. No tenemos motivos para soportarlo, sino medios técnicos para combatirlo.

Hemos caído en una trampa peligrosa: pensar que somos capaces de erradicarlo de nosotros, lo cual es imposible.

Amamos la comodidad, la ausencia de dolores, molestias y esfuerzos físicos, más que cualquier otra cosa precisamente porque no soportamos el sufrimiento. En la actualidad hay métodos y técnicas para evitar el sufrimiento, esto es un gran avance pero también es cierto que hace que disminuya nuestra capacidad de aguantarlo, a base de ahorrárnoslo, e impulsarnos hacia placeres y satisfacciones rápidas.

Aunque con los medios que tenemos para aliviar o paliar el dolor físico, nos encontramos con que antes o después acabamos volviéndolo a experimentar, ¿cuándo?: en nuestra debilidad, en nuestra insatisfacción ante las dificultades ordinarias de la vida.
 

Nuestra cultura se ha vuelto deliberadamente ciega para el dolor: no quiere verlo, lo tapa, lo ignora, lo oculta, lo trivializa, le vuelve la espalda,  sustituirlo por el placer, por  lo fácil, lo cómodo, lo rápido, lo aséptico, lo que no molesta..
 
 

1.-  Lo primero que se necesita para saber qué hacer con el dolor es aceptarlo como algo que está ahí, y que tenemos que encarar: es el momento dramático de nuestra existencia. La primera y más humilde operación del dolor destroza la ilusión de que todo marcha bien: nos pone en situación dramática, y eso requiere ya un modo de expresión. Sin embargo, el que se sobrepone a su dolor, sube más alto; quien acepta esa situación convierte el hecho doloroso en una tarea: la de reorganizar la propia vida contando con esa dramática verdad que se ha hecho presente dentro de nosotros.
 

2.- el hombre doliente experimenta con más intensidad que los demás la faceta de finitud, puede comprender con luces nuevas, la distinción entre lo verdaderamente importante y lo que no lo es. El dolor realiza en nosotros una purificación no sólo externa, en el cuerpo, sino también interior.

En los momentos dramáticos nos dejamos de tonterías, y si el drama es muy intenso, casi todo nos parecerá una tontería, algo que no vale la pena, ni es verdaderamente serio.
 

3º) Sólo ahora, después de señalar estas dos funciones, podemos descubrir el verdadero sentido del dolor: yo sólo puedo afrontar el sufrimiento, sufrir con sentido, si sufro por un algo o por un alguien. El sufrimiento, para tener sentido, no puede ser un fin en sí mismo. Para poder afrontarlo, debo trascenderlo.
 

Todos vivimos situaciones dolorosas, sin embargo podemos tener dos actitudes: vivir el dolor y trascenderlo o generar un gran sufrimiento, compuesto por una mezcla de  emociones negativas intensas, que con frecuencia está causado o aumentado por nosotros mismos: por nuestra actitud ante el dolor y/o por el significado que le damos a éste. Podemos tener por tanto una actitud positiva o negativa.

Cada persona reacciona de manera diferente ante una misma situación. Mientras una persona se desmorona ante el dolor que está viviendo, otra puede encararlo de una  manera distinta y salir fortalecida y más madura. De hecho cada situación la vivimos de diferente manera.
 

La intensidad y duración del dolor que sentimos y nuestra manera de reaccionar ante las situaciones dolorosas, no depende de la importancia de dicha situación.
 

Dependen de:

· nuestra personalidad

· fortaleza afectiva

· estado físico y emocional de ese momento

· las experiencias vividas en el pasado, principalmente durante la niñez

· nuestras creencias sobre nosotros mismos

· el significado que le damos al dolor

· el apoyo social que tenemos y

· nuestra capacidad para: reconocer, aceptar, expresar nuestras emociones

·         Nuestra fé  en Dios
 

El sentido del dolor es algo que cada persona debe buscar.
 

Considerar a Dios como padre y aceptar su voluntad nos dará fuerza para aceptar nuestra debilidad y  nos consolará