TEMA 1.10 MUJER MENSAJERA DE ESPERANZA
Objetivo:
Tomar conciencia de la enorme responsabilidad de que tenemos las mujeres de ser portadoras de esperanza y de paz, especialmente en los momentos de crisis.
Desarrollo del Tema:
Nuestra Vocación y destino es tridemensional, como esposas, como madres y como colaboradoras de la comunidad .
Culturalmente somos portadoras de una herencia de costumbres que debemos transmitir de forma clara.
Tenemos la responsabilidad de educar a los hijos, de transmitir los valores, hábitos, tradiciones , de forjar en ellos el amor a sus semejantes.
El tiempo que vivimos, como nunca antes en la historia, ofrece a la mujer que siente la necesidad y el deseo de penetrar el campo profesional, amplias posibilidades para hacerse presente en la sociedad, con todo su «genio femenino», es decir, con todas las cualidades y riquezas de su feminidad. Ella puede, ahora, ejercer un influjo creativo, renovador, humanizador, en todos los ámbitos de la vida social: empresa, política, ciencia, medicina, educación, cultura, medios de comunicación, etc.
El mundo de hoy, por lo tanto, se abre ante la mujer, como un campo, para que ella plante la semilla de su feminidad y ésta pueda dar fruto. La mujer puede salir, prolongar su «don de sí» más allá de su ámbito familiar, como una forma de multiplicar su capacidad de donación y, con ello, su realización como mujer.
Pero este «salir» para hacerse presente en la sociedad, no es sólo un medio para que ella se realice. Es, de igual manera, un beneficio para la misma sociedad. El mundo de las empresas humanas, de las decisiones humanas, de la cultura y la comunicación, necesita enriquecerse de todo aquello que la mujer puede aportar. Necesita precisamente de «lo femenino». Y necesita lo femenino no para suplir «lo masculino» sino para complementarlo, para potenciar y enriquecer el «todo» de la sociedad humana. Por eso es importante, que la mujer descubra necesaria para el mundo . Aún cuando ella no perciba que es necesaria, cuando falta la mujer en un hogar, se nota, y los hijos son los primeros que la echan de menos haciendo ver cuánto la necesitan. De la misma manera nuestra sociedad, aunque no lo diga, echa de menos «lo femenino».
El primer papel de la mujer en la sociedad consistirá, por tanto, en que sea ella misma. Con toda su identidad, con toda su feminidad. Es verdad que muchos sistemas y estructuras deben cambiar. Es verdad que todavía no se reconoce del todo que la mujer es necesaria en determinados ámbitos de la sociedad. Pero también es verdad que la mujer no siempre ha luchado por penetrar las esferas sociales, en ocasiones ha tenido que recurrir a disfrazarse de varón.
Habrá mujeres que desearán entregarse de lleno a su familia sin realizar ningún trabajo profesional fuera del hogar y debe hacerlo con seguridad y satisfacción. En esa misión de madre y educadora ella florecerá en toda su feminidad y se realizará como mujer. Obligar a la mujer a trabajar fuera del hogar sin permitirle opción sería concebir la realización de su identidad en términos de productividad y no de donación personal.
En este caso, sin embargo, es ciertamente recomendable que, en la medida que sus obligaciones familiares se lo permitan, ofrezca su aportación a la sociedad colaborando en obras de solidaridad, promoviendo el bien común y fomentando los valores humanos auténticos entre la gente que la rodee
Capacidades que las mujeres debemos fomentar :
Capacidad de concertar : conciliar nuestro intereses con los de los demás
Prudencia: hacer o decir lo adecuado en el momento adecuado, cuidar como lo decimos y cómo lo decimos
Creatividad: hacer las mismas cosas pero de diferente manera, aprovechar los recursos que tengo a mi alcanse
Capacidad de comunicación : dialogar sobre nuestros sentimientos, pensamientos , inquietudes, aficciones, dudas¨
Perseverancia ; no desanimarme ante los fracasos , seguir luchando hasta alcanzar el éxito.
¿Somos capaces de elevarnos sobre nosotras mismas a la altura que éste momento requiere ?
“Llega la hora, ha llegado la hora en que la vocación de la mujer se cumple en plenitud, la hora en que la mujer adquiere en el mundo una influencia, un peso, un poder jamás alcanzados hasta ahora. Por eso, en este momento en que la humanidad conoce una mutación tan profunda, las mujeres llenas del espíritu del evangelio pueden ayudar mucho a que la humanidad no decaiga” (Mensaje del Concilio a las Mujeres, 8 de diciembre de 1965: AAS 58,1966 13-14).
Compromiso :
Responder a estas preguntas :
¿QUE HE HECHO CON MI TIEMPO?
¿CUANTAS HORAS HE VIVIDO?
¿CUANTAS HORAS HAN SIDO VALIOSAS?
¿CUANTAS HORAS HE DESPERDICIADO ?
¿QUE HACEMOS CONTRA LA CONTAMINACION MORAL QUE ATENTA CONTRA NUESTROS VALORES ?
Que buena oportunidad de crecimiento y formación el que Anspac comparta sus temas.
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