domingo, 28 de septiembre de 2014

Tema 1.6 Formación Moral Básico (Pedagógico)

Tema 1.6
La Iglesia es Santa

1) Ideas Principales
  • La Iglesia es Santa porque proviene de Dios que es Santo.
  •  Es Santa porque fue fundada por Cristo quien fue enviado por el Padre, y nos manda al Espíritu Santo para guiarnos.
  •  Es Santa por los medios de santificación que ella administra: los Sacramentos.
  •  Es Santa porque a la cabeza está Cristo y  su cuerpo está formado por todos los bautizados que hemos recibido la gracia santificante. 
  • La Iglesia es Santa, porque Cristo "la amó y dio su vida por ella".
  • La Iglesia es Santa por la acción del Espíritu Santo presente en ella.

2) ¿Qué quiero dar a entender?
Que a pesar de que los miembros de la Iglesia somos pecadores, la Iglesia conserva su santidad y en ella encontramos los medios para alcanzar nuestra salvación.


3) Introducción
Preguntas para la reflexión:
  • ¿Creen que la Iglesia es Santa?
  • ¿Y sus miembros son santos?
  • ¿Piensan que la Iglesia será santa hasta el fin de los tiempos?
  • ¿El hecho de que tantos pecadores formen parte de la Iglesia no le impide ser santa?
Cuando hablamos de santidad nos parece un concepto muy ajeno a nuestra vida porque pensamos que la santidad es exclusiva de los hombres y mujeres que por la gracia de Dios han llegado a los altares por su vida ejemplar.
 La Iglesia es santa a pesar de que sus miembros somos pecadores. Lo cierto es que todos podemos aspirar a una "santidad de clase media" como lo menciona el Papa Francisco. Ser  cristianos comunes y corrientes, que tratan de seguir a Jesús en las diferentes dimensiones de su vida (familiar, laboral, orante, comunitaria y de compromiso).
Ser santo es hacer las cosas pequeñas de cada día con el corazón grande y abierto a Dios y a los otros.
 Ser santo es hacer lo ordinario de manera extraordinaria por amor a Dios.

No busquemos estar nominados al "Premio Nobel" a la santidad . En nuestra vida diaria realicemos actos concretos de amor que nos acerquen más a Dios.

“La caridad es el alma de la santidad a la que todos estamos llamados".

Todos los bautizados somos pecadores que hemos sido alcanzados por la salvación de Cristo, pero aún en vías de santificación.

La Iglesia es santa porque continuamente proporciona la gracia santificante a los que se alejan por causa del pecado.

“La Iglesia en la Santísima Virgen llegó ya a la perfección, sin mancha de pecado. En cambio, los fieles cristianos nos esforzamos todavía en vencer el pecado para crecer en la santidad. Por eso dirigimos nuestros ojos a María: en ella, la Iglesia es ya enteramente santa”.
Para entender mejor qué es la santidad, vamos a escuchar un cuento.


El Hombre más Santo del Mundo


Había una vez un hombre que tenía la fama de ser el más santo de su pueblo, puesto que se pasaba el día leyendo la Biblia y rezando. Un día se atrevió a preguntarle a Dios si, efectivamente, era él el más santo de ese pueblo, como la gente decía. Y Dios le respondió que no; que había un hombre que era más santo que él, y le indicó quién era y dónde vivía. 

Nuestro buen hombre, movido por la curiosidad, se dirigió hasta el lugar que Dios le había indicado, una cabaña en las afueras del pueblo, y decidió observar de lejos a este gran hombre que según Dios, era más santo que él. El hombre en cuestión era un pobre leñador, con esposa y cuatro hijos que mantener. La observación no resultó muy entretenida, puesto que el hombre se pasó todo el día cortando leña sin parar, excepto para comer algo a media mañana, a la hora del almuerzo y a media tarde, previamente dando gracias a Dios por el trabajo y la comida que le daba. La otra pausa que hizo, fue para ayudar a otro campesino que pasando por ahí, rompió una rueda de su carreta. Eso fue todo lo que pudo observar. 

De regreso a su casa le reclamó a Dios : "¿Cómo puede ser, Señor, que digas que ese hombre es más santo que yo? Si es un pobre ignorante, que apuesto que jamás leyó la Biblia porque hasta analfabeta es. ¡Y lo único que hizo es pasarse el día cortando leña!". Dios lo hizo callar, y le ordenó que para probar su fidelidad, llenase un plato con leche, y recorriese las calles del pueblo sin derramar nada. Nuestro hombre, deseoso de demostrar su fidelidad, obedeció al instante. Los habitantes del pueblo lo miraban con curiosidad y más de uno dejó escapar una carcajada al ver a nuestro amigo en tan extraña labor, pero él iba tan absorto en su tarea que podría haberle pasado un camión por encima y no se iba a dar cuenta. Al terminar su recorrido, orgulloso de no haber derramado ni una sola gota, esperó con satisfacción un reconocimiento divino, pero Dios sin decir más nada le preguntó: "Dime, ¿cuántas veces te acordaste de mí mientras caminabas?" . Y el hombre respondió: "¿Cómo iba a tener tiempo de pensar en algo? Estuve todo el tiempo tan concentrado cuidando de no derramar ni una gota de leche que no podía distraerme en otra cosa". 

"¿Y así quieres ser el más santo del mundo? Ese pobre campesino tuvo que trabajar todo el día para alimentar a su familia, pero sin embargo tuvo tiempo de acordarse tres veces de mí, y de ayudar a otro a reparar su carreta. En cambio tú, en todo el tiempo que llevaste ese plato de leche, no te acordaste ni una vez de mí, y ni siquiera viste a ese niño que te pidió una moneda ni a la anciana que tropezó en la calle y te necesitaba para que la ayudases a levantarse. Si de veras quieres ser santo, debes aprender a cumplir con tus obligaciones diarias, sin dejarte absorber por ellas, dándote tiempo para acordarte de mí y prestar atención a los que te rodean y necesitan de ti." 


4) Desarrollo del Tema

¿Por qué la Iglesia es Santa?

Cuando las Sagradas Escrituras hablan de santidad, están haciendo mención de algo que es propio de Dios. Por eso la santidad más que una actitud  buena, expresa la acción de Dios en nuestra vida. Por eso decimos que la Iglesia es Santa porque es de Dios y para Dios. La Iglesia también es Santa porque está santificada por Cristo y en Cristo y por la acción del Espíritu Santo.
La Iglesia es Santa porque conserva la Palabra de Dios, porque nos ofrece los medios para nuestra salvación (sacramentos) y porque en ella habita el Espíritu Santo.
La finalidad de la Iglesia es suscitar santos.

La Iglesia es Santa a pesar de los pecados de sus miembros.

La Iglesia se mantiene santa a pesar de nuestros pecados porque su santidad proviene de Dios, es Cristo quien la funda y el Espíritu Santo quien la guía y santifica.

¿Por qué nosotros no somos santos?
Por nuestra tibieza, porque vemos nuestro trabajo diario como una carga más que como una ofrenda para Dios.
Ser santos es hacer lo ordinario de manera extraordinaria por amor a Dios. Dios nos ha puesto en esta vida para que recorramos un camino de conversión para alcanzar la santidad que todos necesitamos para ir al cielo.

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Esquema de la Santidad

I. Las fuentes de la santidad: Dios, María, la Iglesia y la Liturgia.
II. El perfil de la santidad: el sermón de la montaña.
III. La santidad amenazada: el mundo, el demonio y la carne.
IV. La lucha por la santidad: oración, sacramentos, penitencia y purificación en las pruebas.
V. El crecimiento en la santidad: virtudes teologales y cardinales.
VI. La difusión de la santidad: el apostolado.
VII. El premio de la santidad: glorificación de Dios, la salvación de mi alma y de las almas a mi encomendadas.

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5) Práctica en clase
Leer la cita bíblica que contiene la explicación de la Parábola del Sembrador
 (cf. Mt. 13, 18-23) y llegar a la conclusión de que Dios quiere que todos nos salvemos y por eso nos ha dejado en la Iglesia los medios para nuestra santificación.

Vamos a hacer un acróstico con la palabra santidad:

Señor, enséñame a amar con un corazón
Abierto y generoso como el tuyo, que
No busque la perfección en mis acciones sino consagrar
Toda mi vida a tu servicio con sencillez y alegría.
Ilumina mi entendimiento y fortalece mi espíritu para que pueda
Darme a los demás sin esperar nada a cambio.
Aprendamos de Jesús el mandamiento del amor y 
Descubramos en María un ejemplo de santidad.




Para terminar se les pedirá a las asistentes que cierren sus ojos y escuchen la canción "Quiero ser santo"



6) Compromiso
Esta semana voy a realizar mi trabajo con amor y  voy a ofrecer mis sufrimientos para gloria de Dios y salvación de mi alma.

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