miércoles, 5 de marzo de 2014

F. HUMANA BASICO TEMA 3.6

TEMA 3.6    EL NIÑO MALTRATADO
 
 
INTRODUCCION
 
TESTIMONIO DE MARIA
 
Primero calló. Luego, lo borró de su mente. "De repente: un olor, unas palabras... 'Sabes que yo te quiero mucho. Esto no se lo puedes contar a nadie porque puedo ir a la cárcel'". María sólo era una niña de tres años cuando escuchó esta frase por primera vez, o al menos eso es lo que ha deducido con la ayuda de su psicólogo. Su padre y sus hermanos abusaron de ella; fue una hija "obediente" y guardó el secreto. 40 años después, la voz ya no le tiembla y ha conseguido dejar de llorar al verbalizar su dolor.
Nadie supo ver en sus ojos, nadie supo escuchar sus gritos mudos. Ni siquiera su madre, demasiado mayor para conocer ahora una verdad como ésta. Su padre y uno de sus hermanos han muerto. Nunca les pudo odiar. "No puedes odiar a tu padre, tienes que quererle", cuenta María. Marcada de por vida, tuvo que separarse de su marido para conocer la profundidad de la herida. "Tenía muchas crisis sin saber por qué; cuando mantenía relaciones tenía que ser muy despacio, el olor me daba un asco tremendo...", fueron las terapias lo que dieron respuesta a sus preguntas.
María desechó la posibilidad de la confrontación, aún tiene grabado a fuego el día que dijo "basta". Tenía 14 años y su hermano mayor quiso tocarla. "Como ya tienes quien te lo haga", fue la respuesta de su agresor ante su negativa. "Muchas veces las palabras duelen más que los hechos", dice.
Asegura que ya les ha perdonado, aunque hay algo que todavía la desvela: "Muchas veces pienso en sus hijos -de su hermano-. Qué estará pasando con ellos y qué hubiera pasado si yo hubiera hablado". Lo ha superado, pero reconoce que hay veces, "cuando duermo sola, el miedo me ahoga".
 
DESARROLLO DEL TEMA
Demasiadas 'Marí@s'.  No hay datos, ni estadísticas, pero la violencia infantil -psicológica, física o sexual- es una realidad universal
El abuso sexual es una de las formas de maltrato infantil que se presentan en esta sociedad, le acompañan el físico y el psicológico. Pero, ¿cómo proteger a los más pequeños cuando el daño lo infringen las personas que están 'obligados' a querer?
  

QUE ES VIOLENCIA  Y QUE NO ?

Identificar el maltrato como violencia sobre los hijos, implica diferenciarlo del castigo, como acción correctiva.


El castigo como reparación, es parte de la cultura,

Si el castigo es ejercido sin crueldad, sin sadismo, sin deseos de venganza, y se  basa en el amor, tendrá un efecto protector para el niño y le permitirá  aceptar las renuncias que sus padres le imponen.

Los padres deben hacer del castigo un reclamo, una comunicación, o un acto de pacificación, que lleva  a la  posibilidad  de un pacto, de una transacción o de una cesión, que permita al niño enfrentarse a una ley que admite circunstancias atenuantes externas y subjetivas al cometerse una falta. 


El problema, es  establecer los límites.  "ignorar a un niño o una mirada de desprecio es mucho más violento que una cachetata. A un niño le hiere mucho más una humillación, un desprecio".

Otro de los grandes obstáculos en esta lucha es la amplia aceptación social de algunas formas de violencia. "Muchos casos no son ni denunciados". "Se consideran cosas privadas, no se ven y cuando se ven la gente piensa que no es de su incumbencia. Hay madres que no denuncian porque no tienen fe en el sistema y piensan que será peor para el niño".
También está el tema de la vergüenza. "Lamentablemente estos casos siguen generando vergüenza social".

¿Cómo saber si un niño está siendo maltratado?

Hay señales. "El más fácil de detectar es el maltrato físico. Si el niño tiene magulladuras, moretones, heridas en su cuerpo",  también los pequeños también muestran una actitud de defensa corporal, "cuando vas a tocarles, aunque sea una caricia, hacen el amago de defenderse. También se encogen y asustan con mucha facilidad".
 
 Hay que estar atentos en la escuela para ver qué papel tiene dentro del grupo. Puede adoptar tres posturas:
 "El de víctima de nuevo, el de agresor o el de protector con otros".
 Es fácil que un maltratado se convierta en maltratador, "en casa está aprendiendo que amar es que te peguen, entonces pega o busca que le peguen".
 
Cuando se trata de maltrato sexual, que no implica maltrato físico, el niño "puede tener incluso conductas sexualizadas, depende si el abuso es con 'ternura'. Corporalmente hablando no muestra una defensa, puede incluso buscarlo".
 
La vejación, la humillación es menos visible. Pero también se nota porque "ellos tienden a repetir esta conducta o, todo lo contrario, a ser de nuevo víctimas". También existe el que se pone a cuidar de otro "te olvidas de lo que tú eres para cuidar a los demás".


 Diferentes  tipos de maltrato infantil :

  • Maltrato físico: comprende los actos cometidos por padres o adultos cuidadores contra niños y niñas que les generan lesiones físicas temporales o permanentes; causados con diversos objetos (cinturones, cables de luz, palos, cigarrillos, diversas sustancias, etc.).
  • Maltrato emocional: que implica las actitudes de indiferencia, insultos, ofensas, y/o desprecios, producidos por los padre o adultos cuidadores y que los/as dañan en su esfera emocional (generándoles sentimientos de desvalorización, baja autoestima e inseguridad personal).
  • Abuso sexual: comprende las acciones recíprocas entre un niño/a y un adulto, en los que el niño/a está siendo usado para gratificación sexual del adulto y frente a las cuales no puede dar un consentimiento informado. Puede incluir desde la exposición de los genitales por parte del adulto hasta la violación del niño/a.
  • Abandono físico: comprendido por aquellas situaciones de omisión producidas por los padres o adultos cuidadores y en las cuales no se dio respuesta a las necesidades básicas de niños y niñas (alimentación, vestimenta, higiene, protección, educación y cuidados sanitarios), siendo que se podía haber respondido.
  • Abandono emocional: situaciones de omisión producidos por los padres o los adultos cuidadores que implican la no respuesta de los mismos a la satisfacción de las necesidades emocionales básicas de niños y niñas, habiéndose podido responder a las mismas.
  • Maltrato prenatal: falta de cuidado, por acción u omisión, del cuerpo de la futura madre o el auto suministro de sustancias o drogas que, de una manera consciente o inconsciente, perjudican al feto del que es portadora.
  • Explotación laboral: situación donde determinadas personas asignan al niño con carácter obligatorio la realización continuada de trabajos (domésticos o no) que exceden los límites de lo habitual, que deberían ser realizados por adultos, y que interfieren de manera clara en las actividades y necesidades sociales y/o escolares del niño, y que son asignados al niño con el objeto de obtener un beneficio económico.
  • Mendicidad: actividades o acciones, llevada a cabo por un menor, consistente en demandas o pedir dinero en la vía pública (explotación de menores).
  • Corrupción: conductas de los adultos que impiden la normal integración social del niño y que promueven pautas de conducta antisocial o desviada (como premiar al niño por robar, alentar el consumo de drogas y/o alcohol, etc.).
  • Síndrome del bebé zarandeado: se produce por una violenta sacudida del cuerpo del lactante con el objeto de callar su llanto; se caracteriza por hemorragia retiniana, hemorragia cerebral: hemorragia subdural o subaracnoidea y ausencia de trauma craneal externo.
  • Síndrome de Münchhausen por poderes: situaciones en el que el padre/ madre (principalmente) someten al niño a continuos ingresos y exámenes médicos, alegando síntomas físicos patológicos, ficticios o generados de forma activa por el padre /madre.


Respuestas de los padres o tutores ante la denuncia del niño :

  • Negar el problema: "No creo que sea cierto".
  • El problema existe, pero no es de nuestra   incumbencia
  • Justificarlo: "Se lo merece por cómo es".
  • Minimizarlo: "No es tan grave como para exigir alguna intervención"
  • Paralizarse: "No se puede hacer nada; hacer algo es peor".

COMO PUEDO AYUDAR  A UN NIÑO QUE SUFRE MALTRATO

  • Creer siempre en lo que el niño/a manifiesta.
  • Contribuir a atenuar el sentimiento de culpabilidad que los niños sienten ante el abuso o maltrato,  escucharlo,  estar atento a las señales
  • Buscar siempre el asesoramiento de profesionales o docentes capacitados tanto para abordar el tema como para decidir los pasos a seguir.
PARA ENTREGAR  A  CADA ASISTENTE:
MAMI:
“Mis manos son pequeñas y por eso se me derrama la leche aunque no quiera”.
“Mis piernas son cortas, por favor, espérame y camina más despacio, así puedo andar contigo”.
“No me pegues en las manos cuando toco algo lindo y de color brillante. Es que quiero aprender”.
“Por favor, mírame cuando te hablo. Así sé que me estás escuchando”.
“No me regañes todo el día… Déjame equivocar sin hacerme sentir estúpido”.
“No esperes que el dibujo que pinte sea perfecto… Amame por haber tratado de hacerlo bien”.
“Recuerda que soy un niño, no un adulto pequeño… A veces no entiendo lo que me dices”.
“Te quiero tanto… por favor, ámame por lo que soy, no por las cosas que hago”.
“No me rechaces cuando estés molesta conmigo y vengo a darte un beso… Me siento solo, abandonado y con miedo”.
“Cuando me gritas, me asusto… Por favor, explícame que he hecho”.
No te enfades cuando en la noche las sombras y la obscuridad me dan miedo, y me despierto y te llamo. Tu abrazo es lo único que me devuelve la paz”.
“Cuando vamos a las tiendas no sueltes mi mano… Temo perderme y que no me encuentre jamás”.
“Me siento muy triste cuando papá y tú discuten… A veces pienso que es por culpa mía y se me encoge el estómago y no sé qué hacer”.
“Muchas veces veo que abrazas y acaricias a mi hermano… ¿Lo quieres más que a mi?.
“Me regañaste cuando rompí mi juguete favorito y me eché a llorar; yo estaba triste y peor que tú… No lo hice a propósito y me quedé sin él”.
“Te molestaste porque me ensucié jugando… Pero la sensación del barro en mis pies era tan rica y la tarde tan linda…”
“Me meten miedo con el infierno y no sé lo que es… Debe ser algo tan terrible como estar sin ti”.
“Aunque me dejaron con los tíos y la pasé bien, les eché mucho de menos toda la semana… Ojalá no hubiera vacaciones para los papas"
“Hoy te sentiste mal y yo me preocupé mucho. Traté de entretenerte con mis juegos y me dieron un par de nalgadas y me sacaron de tu lado… Me fui a un rincón a llorar… ¿Que haría yo si tú te murieras?”.

“Le trajeron entonces a unos niños para que los tocara, pero los discípulos los reprendieron.
Al ver esto, Jesús se enojó y les dijo:
“Dejen que los niños se acerquen a mí y no se lo impidan, porque el Reino de Dios pertenece a los que son como ellos.Les aseguro que el que no recibe el Reino de Dios como un niño, no entrará en él”. Después los abrazó y los bendijo, imponiéndoles las manos”. Marcos 10:13-16

No hay comentarios:

Publicar un comentario